Habrás escuchado muchas veces lo rápido que crecen los niños y si todavía no lo has vivido con tu pequeño, pronto recordarás estas palabras… Debes tenerlas en cuenta porque son la clave para comprar una trona evolutiva.
Al igual que la ropa, el moviliario que le viene bien a nuestros hijos cambia de un año para otro, incluso cada pocos meses al principio.
En tronaevolutiva.net no te podemos decir cual es la mejor trona del mercado, no las hemos usado ni probado todas, pero si podemos hablar en detalle de las que hemos probado personalmente en nuestro hogar (que han sido varias, como la que sigue a continuación) y como ha sido la experiencia desde el primer día hasta pasados unos meses de uso, que ahí es donde no todas siguen siendo tan buenas y bonitas.
¿Qué es una trona evolutiva?
Las tronas para niños son el equivalente a las sillas de mesa para los adultos pero a diferencia de los adultos, los niños cambian de tamaño y habilidades de forma rápida durante los primeros meses y años de vida.
Las tronas evolutivas se adaptan a nuestros hijos pudiendo regular la altura del reposapiés, la altura del asiento e incluso la bandeja (donde ponemos los alimentos) hasta poder retirarla por completo para poder acercarlos a la mesa cuando así lo veamos conveniente.
Beneficios que aporta:
Es una forma de hacer que los niños y niñas empiecen a formar parte de la mesa en las comidas de forma segura, limpia (en la medida de lo posible) y divertida, al menos nosotros te recomendamos que te lo tomes con humor.
Cuando hablamos de la limpieza nos referimos a que el desastre que se forma en las primeras semanas y meses con la comida que se cae accidentalmente del plato. No es algo infalible, si los pequeños quieren que la comida llegue a la ropa, la mesa o el suelo, no hay una sola trona que lo pueda impedir.
Y cuando hablamos de seguridad nos referimos a que las tronas tienen un sistema de retención o cinturón de seguridad que impiden que nuestros hijos se pongan de pie o se salgan de la trona sin nuestra ayuda. Además estos cierres de seguridad requieren de bastante presión para impedir que lo abran ellos después de ver a los mayores y quedarse con la copla.
¿Cuándo empezar a usar la trona para bebés?
El mismo nombre nos da la pista, desde que es un bebé puede empezar a usar algunos modelos que permiten un uso reclinado como si de un maxicosi se tratara.
Por lo general, en el resto de modelos se recomienda empezar a usarla una vez el pequeño se mantiene erguido por si solo y empieza con la alimentación solida. Es una referencia fácil de seguir, ya que no todos los niños siguen el mismo ritmo.
¿Cómo elegir el modelo adecuado?
Para elegir una trona para bebe y acertar en el intento tenemos en cuenta varios factores:
- Capacidad de adaptarse o evolucionar. Los niños como decimos al principio crecen de forma constante y a una velocidad de vértigo sobre todo en los primeros meses. Por eso necesitamos que estén a la altura de la mesa, no solo para que se sientan integrados, también para que podamos asistirles sin tener que hacer contorsionismo. Una trona evolutiva nos servirá durante mucho más tiempo en comparación con una trona de bebe corriente y nos evitará tener que comprar una nueva ya que se podrá adaptar a medida que crezca el niño.
- Necesitas una trona para niño que sea segura. La seguridad la aportará la estabilidad de la trona (que levante la mano el que no se haya tropezado alguna vez con las patas de la trona ikea antilop), los materiales que sean resistentes y no usen pintura o barniz tóxicos y un sistema de retención que evite una escapada de nuestro pequeño Judini.
- Comodidad. Si tu hija o hijo no está cómodo en la torre, no necesitas comprobar nada más. pasa al siguiente modelo, ya que de nada te vale que sea bonita o segura si el pequeño no va a aguantar ni 5 minutos en la trona. Uno de los elementos que ayuda con la comodidad es el reposapies, que evita que cuelguen los pies y debe ajustarse conforme van creciendo en altura. Permite que te demos un consejo (si, otro más, pero merece la pena) Es conveniente empezar con la trona de forma progresiva, la primera vez unos minutos, con mucha paciencia y no obligando al pequeño a estar en ella más de lo necesario. Poco a poco ir aumentando el tiempo hasta conseguir que permanezca durante los 15 – 25 minutos que dure la comida.
- ¿Tienes espacio de sobra en el salón? Si no es así, el caso de muchos de nosotros, tendrás que fijarte en las medidas de la trona evolutiva para asegurarte de que no vas a tener problemas a la hora de usarla. La alternativa a una trona evolutiva si no tienes espacio suficiente es una trona portátil que se acopla a una silla convencional y ayuda a elevar y retener al pequeño.